lunes, 13 de febrero de 2012

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No somos más que insignificantes hormigas,
eso me decían que éramos comparados con la inmensidad del universo.
Inútiles puntos en un mapa, tan pequeños, que parece que los puedes aplastar con el pulgar.
La autocompasión esa gran aliada y a la vez enemiga.
Solo queda pensar que si somos puntos insignificantes en un mapa, nuestras lágrimas son más insignificantes aun.
Insignificantes muestras de sentimientos, insignificantes muestras de gritos de auxilio.
Gritos que solo quedarán en eso, en el aire, esperando que alguien tan insignificante y mediocre como nosotros se pare a escucharlos, y con algo de suerte a responderlos.
Pero qué pasa cuando no queremos que nadie los escuche?
A veces gritamos en silencio, gritamos hasta que el más profundo e infinito de los silencios llega, y es ahí donde realmente creemos que podremos encontrar la paz.
Sólo cuando algo acaba podemos descansar.
O cuando sabemos que no merece la pena seguir luchando.

No hay títulos.

Coged la vida mientras podáis,
sed ilógicos mientras seáis capaces de serlo,
haced lo que queráis mientras podáis hacerlo.
Creeros que la vida es bella,
que lo bonito está en las cosas pequeñas,
que todos tenemos el poder de escoger.
No envidiéis a la persona que más tiene en su bolsillo,
envidiad a aquella poderosa de mente,
aquella que es capaz de mostraros todo solo con palabras,
aquella que no necesita mostrar con imágenes lo que piensa.
Porque no todo principio tiene un final,
todo principio puede dejarse en un legado,
un legado eterno que perdure.
La sociedad ya no valora las personas,
valora a las máquinas que puede controlar,
valora a aquellos que dicen lo que todos quieren oir,
valoran a aquellos que no piensan por si solos,
a aquellos borregos que solo obedecen.
Cada vez sois más los que os unís a esto,
cada vez sois menos los que erráis para ser humanos,
cada vez sois menos los que lucháis por lo que queréis.
Dime pequeña máquina,
eres feliz así?
Eres feliz siendo lo que los demás quieren que seas?
Levántate y observa a tu alrededor,
grita con todas tus fuerzas,
recuerda que las normas están para romperlas.
Aliméntate con tus sueños,
son los únicos que dejan libre a tu mente.
No pienses que todo podría ser peor,
piensa que tú no puedes ser mejor de lo que eres.
Piensa como yo,
expande mi pensamiento más allá de las fronteras de la hipocresía,
más allá de las fronteras de lo lógico,
más allá de las fronteras de lo políticamente correcto.
Todos estáis a tiempo de tomar las riendas,
la pregunta clave es...
queréis hacerlo?

miércoles, 1 de febrero de 2012

Your Sick Girl

Te echo de menos,
quiero despertarme con tu ojos mirándome,
con tus ojos viéndome dormir.
Arrópame con tu presencia,
quémame con tu pasión.
Hazme ver cosas bonitas sin enseñármelas.
Ayúdame a soñar despierta.
Tumbémonos en la calle desierta,
dejemos que la lluvia inunde nuestra mente,
y dejémonos ir lejos.
Por unos minutos u horas nuestra vida será solo nuestra,
seremos los únicos dueños de nuestras fantasías,
serás el único dueño de las mías.
No nos hace falta dinero, ni comida,
solo tiempo,
y tenemos todo el del mundo.
Hazme sentir única,
como solo tú sabes hacerlo.
Dime te quiero sin palabras,
haz que lo sienta sin decírmelo.
De ilusiones no se vive,
pero soñar es tan bonito...
Constrúyeme una escalera a las estrellas,
y sube conmigo por ellas,
alejémonos de todo este mundo que nos hace tanto daño,
de esta sociedad que nos corrompe,
que nos hiere.
Alejémonos,
vámonos los dos,
tapémonos con la noche,
ya que es la única que nos comprende.
La luz me ciega demasiado como para ver con claridad.
Te quiero Rents,
te quiero a mi manera de querer, que es la única que me han enseñado.
Quizás lo mejor es que tú la entiendes.
Entiendes mi mente enfermiza,
mis peores pensamientos,
mis defectos.
Y me haces feliz...
Feliz como no era desde hace dos años.
Dejaré mi vida de excesos en cuanto pueda,
y cuando lo haga serás el primero en saberlo,
y nos iremos de aquí,
lejos,
muy lejos,
donde nadie ni nada pueda interponerse entre nosotros.