martes, 27 de diciembre de 2011

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Esto me está costando más de lo que pensaba,
y me está doliendo muchísimo más de lo que podría imaginar, y de lo que podría soportar.
Sé que nunca lo leerás, por eso lo escribo aquí, en este rincón olvidado donde las palabras hablan por sí solas.
He perdido mi identidad, he perdido el concepto de quién soy.
Me veo al espejo y no me veo a mi, creo que porque me faltas tú.
Las heridas que se han abierto son tan profundas que soy incapaz de coserlas, más que nada porque al verlas abiertas tengo la esperanza de que se puedan curar solas.
El vacío es enorme, es increíble la cantidad de mí que ocupabas.
Y ahora, siendo solo una mitad, no puedo pensar con claridad, no puedo hacer nada.
Solo esperar.
Esperar que esa milésima parte de esperanza que tengo se haga realidad.
Esperar a poder volver a abrazarte sin llorar,
y a darte un beso para olvidar que aquel tan amargo fue el último.
A olvidar ese día tan negro, tan hostil, tan frío.
A poder volver a dormir bien por las noches, y a despertarme feliz.
Te quiero joder, te quiero tanto que me rompo.
Te quiero tanto que sin ti no vivo igual.
Sin ti solo existo.

jueves, 15 de diciembre de 2011

Bienvenido al club de las semanas místicas,
de los días bohemios.
Bienvenido al club de los psicóticos,
de aquellos que nunca han sido entendidos,
de aquellos locos que ciertamente lo estaban.
Nadie decide su locura,
unos cuantos se la inventan sí,
pero realmente, no envidio las aburridas vidas de la gente normal.
Me siento demasiado inteligente en estos momentos,
demasiado superior en un mundo repleto de mediocres,
con demasiado cerebro para una cabeza tan pequeña.
Fumo sin cesar,
y me consumo con cada cigarro.
Adoro consumirme.
Sé que mi estado más puro está a punto de llegar,
es solo cuestión de tiempo.
Lo espero casi con ganas, con anhelo,
ya que solo en esos momentos soy yo en mi pura esencia.
En esos momentos de locura es cuando pierdo mi piel,
cuando lo pierdo todo.
Para ser solo yo.
Miedo?
Antes lo tenía.
Hace ya unos meses en los que disfruto demasiado de mi estado,
disfruto de mi descontrol,
de mi psicosis,
de mi pequeña locura,
de mi interior,
de mi puro yo.
Es un tranquilizante estado de desenfreno,
es un tranquilizante estado de demencia.

lunes, 12 de diciembre de 2011

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-Explícame la situación.
-Estoy harta de todas las zorras que me comen el coño y que escupen a mi espalda después.
-Eh...
-No joder, no interrumpas, estoy harta de intentar hablar y que me salga un jodido vómito de mierda sabes?
Harta de callarme putas verdades que me encantaría clavar como cuchillos, hundiéndolos lentamente hasta joderlas vivas a todas.
Harta de la puta hipocresía, y del puto mundo en general.
-No se, cada uno es libre de hacer lo que quiere.
-Claro que si joder! si yo no digo que no, pero todo se rige por unas normas verdad?
Lo que se dice "normas de los humanos" o algo así, no puedo ponerle un puto nombre porque no lo tiene, ni siquiera están escritas, pero todos sabemos que existen.
Todos sabemos que mentir está mal, y faltar al puto respeto, pero joder, porqué cojones hay peña que no lo entiende?
-Cada uno es un mundo.
-No puedes dejar tu puta demagogia a un lado?? CÁLLATE HOSTIAS Y ESCÚCHAME.
Son normas de conducta tío! No puedes ir por ahí tocándole la polla a la gente, sabes porqué??
-Por qué?
-Porque al final acabarán cortándote los huevos.
Tengo ganas de chillar cabronazo, y cuando empiece, maldita sea, va a enterarse todo dios de la puta mierda que tengo guardada en la cabeza, y entonces sabes qué? esta puta basura se acabará.
Y créeme, que cada uno se lamentará de haber hecho que explotase.
Vaya si lo harán.

Bleh

Muchos son los que se preguntan cuando llega la muerte.
Muchos son los que se obsesionan con cuándo llegará.
La muerte es este fenómeno que se considera el fin de la vida, y nadie sabe si habrá algo después.
Hay creencias, evidentemente, los hay que creen en el reino de los cielos, y los hay que creen en la reencarnación.
Patrañas (desde mi punto de vista, ojo, no quiero herir a nadie).
Por qué no hacemos todos memoria y analizamos nuestro comportamiento a lo largo de nuestra vida?
En la infancia sólo somos felices.
Lo único que nos hace tristes es que no nos regalen el juguete que queríamos, o que algún niño no quiera jugar con nosotros.
Pero a donde quiero llegar, es al desarrollo del ser humano como persona.
Esa etapa tan peligrosa que se conoce como "adolescencia".
Al margen de los cambios hormonales y de demás curiosidades de la vida, en la adolescencia es donde empezamos y dejamos de creer en cosas.
Es la fase en la que es más fácil engañarnos, seducirnos, estafarnos, boicotearnos, y es la fase más fácil para que se hundan en nuestra mente y nos hagan creer que creemos en cosas en las que nunca creímos poder creer.
Desde pequeños nos inculcan creencias.
Creencias cristianas, budistas, hinduístas, las que sean, es indiferente.
Cuando nos desarrollamos, empezamos a pensar con otro criterio, y muchos renegamos de esas creencias preestablecidas.
Es entonces cuando nos empezamos a sentir vacíos.
Es entonces cuando necesitamos llenar ese vacío con otra cosa.
Nos volvemos idealistas, nos volvemos almas libres que quieren cambiar el mundo.
Pero como suele pasar, son muy pocas las personas que lo intentan.
Y es ahí, sólo ahí, cuando morimos.
Es ahí cuando la muerte de nuestros principios nos lleva a ser adultos.
Adultos aburridos que creen que la vida es una mierda, y que están atados a tener un trabajo que les aburre y un sueldo de mierda con el que poder mantener a sus familias.
Es ahí donde muere nuestro pensamiento del eterno adolescente, que por supuesto, va más allá de lo que se piensa la gente, el eterno adolescente no es aquel que se va a pasar su vida de fiesta y que va a ser siempre joven porque su mente es como la de un niño.
NO.
Estoy harta de niñatas que esparcen ese puto pensamiento.
El eterno adolescente es aquel que vive fiel a esa etapa de su vida en la que forjó sus ideales, y es aquel que aun piensa en llevarlos a la práctica.
Es aquel antisistema, que cree que no merece la pena sucumbir a trabajos mal pagados y que no son de su agrado.
Es aquel que aun tiene una razón para vivir.
Es aquel que no cree, si no que sabe que puede cambiar el mundo.
Y se han dado casos en la historia.
Por eso Napoleón era teniente a los 16 años.
Por eso Hitler consiguió que miles y millones de personas creyesen en lo que él creía, aunque atentase contra los derechos humanos.
Por eso Marx revolucionó el mundo.
Por eso seguimos escuchando a Mozart y a Bethoven.
Por eso la Ilíada y la Odisea fueron el principio de la literatura.
Fue porque estas personas quisieron ser ALGUIEN, y no ser alguien sin más.
Bob Dylan escribió una canción que plasma completamente lo que yo he dicho aquí.
Una canción titulada forever young.
"Se puede construir una escalera a las estrellas,
e ir subiendo por los peldaños,
se puede permanecer siempre joven.
Haz que tu corazón siempre esté alegre,
Haz que tu canción siempre sea cantada,
se puede permanecer siempre joven"
Por eso yo moriré cuando deje de creer, y no cuando el destino ponga fin a mi vida.

sábado, 10 de diciembre de 2011

Acto II

Vuelta a la rutina,
a esta maravillosa rutina de vida, de cama, de noches en vela, de cocacolas y cafés.
De ironías.
Surcar el espacio cibernético es mi única opción, leer hace tiempo que dejó de serlo.
Pollas en vinagre y coños enlatados.
Vuelta a esa ira comprimida que no puedo sacar,
a esos días tirados a la basura como folios arrugados,
a esta mierda de existencia.
El cine hace todo más llevadero, pero qué cojones, necesito vivir mi propia película,
y quiero ser la jodida protagonista de la historia.
Lo soez parece que vuelve también.
Tranquilos lectores (si es que estáis ahí),
controlaré la situación a tiempo, o moriré en el intento.
Espero seguir escribiendo...


xoxo

viernes, 9 de diciembre de 2011

Recuerdos.

Odio estos días así.
Odio cuando este puto blog se jode y no me deja escoger el tamaño ni la tipografía de la letra,
y a pesar de lo maniática que soy con esas cosas tendré que publicarlo igual.
Pero eso es otro tema.
Odio echarte de menos.
Odio ver fotos y recordarte, no sé, odio la sensación de vacío con la que me inundo.
Te he querido tanto que no se si sigo queriéndote.
Realmente si que sé que te quiero.
Y eso también lo odio.
Tu pelo, tus ojos,
los odio.
Los odio por amarlos tanto.
Necesitar un abrazo tuyo,
necesitarte a ti.
Todo eso lo odio.

domingo, 20 de noviembre de 2011

Poemas Salmantinos II

El viento grita fuerte, y la lluvia acompaña su furia.
Almas gemelas que chocan y se funden,
olas de mar que no suenan a nada.
Ventanas que no tienen vistas,
y puertas que se abren sin llevarte a donde quieres.
Presiones en tu cabeza que causan delirios,
y ríos que nunca desembocan.
Lo infinito nunca fue tan malo,
y lo incoherente nunca se adueñó tanto de mi.
La soledad me invade poco a poco,
y la odio por aparecerse en un lugar lleno de gente.
Lleno de gente vacía.
Inevitablemente pienso en ti, y pienso en tu boca.
El reflejo de tus ojos me parece tan hermoso,
que por un momento olvido todo lo que me frustra,
todo lo que me hiere.
En la unidad que formamos tu eres lo positivo,
eres la alegría, la razón de vida, la razón de seguir.
Pienso en tus labios y se que no hay nada mejor más allá de eso,
se que no hay nada que desee más que a ti.
Los segundos pasan como minutos, y estos como horas.
Los días se me hacen meses.
Se que debo ser fuerte, pero me cuesta.
Lo mejor de mi eres tú, y al estar lejos me cuesta ser feliz.
Ven a darme la vida, ven a devolverme la ilusión por seguir.
Ven a abrazarme, a besarme.
Ven a quererme.

Poemas Salmantinos I

Siento tu boca tan lejana,
que la impotencia de vivir sin besos me consume.
Necesito ver algo más que la fría pantalla del ordenador.
Necesito tocarte, abrazarte, sentirte.
No creí que se me pudiese hacer tan complicado,
soy como un juguete al que se han olvidado de dar cuerda.
Soy como esa muñeca de trapo a la que se le cae un ojo.
Cuando tengo momentos para mi,
cuando dedico tiempo a mis pensamientos,
tu imagen siempre viene, y eclipsa todo lo demás.
Te necesito tanto, que el oxígeno se hace secundario.
La paciencia nunca ha sido mi fuerte,
y esta vez estoy jugando en territorio enemigo.
Las lágrimas no son una opción, pero me vienen constantemente.
Necesito ver tus labios cuando dices te quiero,
te necesito a ti.

lunes, 14 de noviembre de 2011

Nightmares

Cuando tus peores pesadillas se hacen realidad, es cuando te pones a prueba a ti mismo.
Cuando todo esto afecta a alguien al que quieres, y tú tienes el poder de la solución, es cuando debes tomar cartas en el asunto e intentar solucionarlo, aunque sea un problema en el que estás hundido en la puta miseria.
Sacar tu cabeza del puto barro en el que está y empezar a pensar en claro.
Empezar a dar consejos que no te ves capacitado para aplicarlos en ti mismo.
Empezar a dar consejos que tú nunca serás capaz de cumplir.
Al menos por el momento.

viernes, 28 de octubre de 2011

-

Pronto, muy pronto las cosas cambiarán.
Y espero que esta vez sea para mejor...

lunes, 24 de octubre de 2011

J.

Te di mi mano hace años,
y aunque nos la soltamos durante un tiempo,
esos hilos invisibles las sostuvieron intactas,
para poder volver a juntarlas cuando lo pidiera la ocasión.
La amistad no se reduce a palabras,
dicen que los hechos hablan por sí solos,
pero yo nunca he sido de dichos.
Es algo demasiado mutuo,
podría decir gracias, pero sería injusto para los dos,
ya que en los momentos buenos y malos sabemos que vamos a estar ahí, verdad?
Es algo tan simple y complejo...
Cuando quieras reír, reiré contigo,
y cuando quieras llorar tendrás mi hombro para poder hacerlo.
Los momentos célebres los festejaremos juntos,
y en los nostálgicos mi abrazo te estará esperando.
Cuando te equivoques te ayudaré a equivocarte,
y juntos podremos encauzar esos errores.
Ya son muchos años.
He visto la evolución en ti,
y con gratitud, he visto que no le has dado la espalda a ese niño que llevas dentro.
Nunca lo hagas.
Mantén tu mirada alta, como hasta ahora.
Sigue gritando en silencio para los sordos que no te pueden oír,
sigue añorando a los que merece la pena añorar,
sigue expresándote con tu mirar.
Esa complicidad que nos une, nunca se irá,
la agarraré con mi mano y jamás la soltaré.
Mereces demasiado la pena como para dejarte marchar.
Aristóteles dijo una vez, "la amistad es un alma que habita en dos cuerpos; un corazón que habita en dos almas",
y ese alma compartida que tenemos permanecerá siempre ahí,
es una promesa que te hago.
Feliz cumpleaños Kri.



viernes, 21 de octubre de 2011

Acto I

La soledad me sigue abrumando, el tejido del cielo es tan confuso que el día y la noche se funden en uno.
Sentada en esa silla sigo plantéandome muchas cosas, algunas tan disparatadas que no llego a entender porqué ocupan lugar en mi cabeza.
Cuando estoy tan concentrada tengo miedo, algo va a pasar.
-Hola.
Allí está de nuevo, el esqueleto con piel, con el pelo largo.
-Llegas tarde.
-Llego justo a tiempo como siempre.
Siempre que estoy a punto de estallar llega, no sé si para calmarme o para sumirme en mi puta locura una vez más.
Me arrastra hacia ese lado bohemio que tanto adoro y tanto odio.
-Hoy no tengo ganas, de verdad.
-Estás segura? No es lo que parece...
No, no tengo ganas en absoluto, por lo que vuelvo en mi.
Vuelvo a la penumbra de mi cuarto, a mi mirada perdida, a mi mierda de vida...

lunes, 17 de octubre de 2011

Dedicatorias eclipsadas por los recuerdos.

Dame razones para hacerlo y lo haré, muy al pesar de unos, muy a pesar de otros.
Dame la vida tal y como la conocía antes, dame mi razón para vivir, aquella que me quitaste.
Tú sigues pudiendo dormir por las noches, mientras yo doy vueltas en mi cama de cristal, en ese cristal creado por recuerdos ausentes.
Mi vida gira en torno a algo que ya no existe, algo tan intangible que mi mente a penas lo recuerda.
Un beso de buenas noches sería lo más bello que me podrías dar, un abrazo, o un te echo de menos.
Podrías hacer tantas cosas, que el hecho de recordarlas solo me hace más y más daño.
Cuándo desaparecerás de mi mente?
Cuándo dejarás de estar presente en mi?
Los lazos de sangre, son los más complicados de romper, pero siguen siendo lazos.
Aun así, las tijeras que forman mis sentimientos son tan débiles que solo pueden ir cortándolo poco a poco, y ese lazo es tan sumamente grande que me abruma...
Sudo en frío pensando en que esto siempre será así.
Sudo en frío al pensar que la muerte no será el fin, si no que seguirás aterrándome en mis pensamientos.
Siento que todo podría ser tan diferente si quisieses, si hicieses un pequeño esfuerzo.
Siento que te importo lo suficientemente poco como para no llegar ni a intentarlo.
Siento que no me quieres, y que nunca lo has hecho.
Eso es lo malo entre los que no han sabido dar cariño porque siempre lo han obtenido de los demás, que se quieren tanto que no tienen amor para dárselo a otros.
Tengo la lección aprendida sí, pero no consigo aprender la práctica.
Ya han pasado tantos años... cuántos más necesitaré?
Cuándo consigues que una persona salga por completo de ti?
Cuándo el veneno de una víbora se extingue de tu cuerpo?
Cuándo se agotan los recuerdos?

jueves, 13 de octubre de 2011

Cuentos para no dormir.

-Tengo miedo James.
-Miedo de qué princesa?
-Miedo a los cambios, miedo a que algo cambie entre tú y yo.
-Te quiero, eso nadie lo va a cambiar, lo sabes no?
-No lo sé.
-Qué?
-Te vas a ir, vas a afrontar nuevas experiencias, nuevos retos, y yo no estaré a tu lado para verlo, sin embargo otras si estarán, y puede que sean mejores que yo.
-Tonterías, nadie es mejor para mi que tú.
-Eso lo dices ahora, espero que siga siendo así de veras, pero tengo mucho miedo.
-No temas de verdad.
-No puedo creerte... lo intento, pero no puedo...

miércoles, 12 de octubre de 2011

Esquizofrenia

-Despierta.
Abrió lo ojos, pero nada de lo que allí había le resultaba familiar.
Una extraña celda, por llamarlo de alguna manera, con varias subsecciones era todo lo que veía.
Eso y un campo cerrado por una verja.
No sabía dónde se encontraba ni como había llegado allí.
Se levantó con miedo, ninguna forma de vida parecía habitar ese lugar.
Fue entonces cuando le escuchó a Él.
Su novio le gritaba desde lo que ella creía su derecha, próximo, pero no lograba verlo.
-Si me quieres demuéstramelo, estoy harto de tanta pamplina.
Ella intentaba hablar pero su boca no emitía ningún sonido.
-Si aun sientes algo ven joder! Ven y dame un abrazo, si no me iré, para siempre.
No por favor, intentaba decir, pero una vez más nada salía de su boca.
Braceó brutalmente, pero no llegaba a tocar nada, y la voz de Él calló.
Las lágrimas intentaban salir de forma descontrolada, pero algo no las permitía llevar a cabo su acción.
A su derecha un hombre.
Se sorprendió.
Lo reconocía, sabía quien era, pero prefería no decir su nombre.
Su aspecto no era como el de antaño, seguía siendo alto pero parecía un esqueleto con piel, con un pelo que tapaba su cara.
Intentó verle a los ojos, pero no lo consiguió.
-Ven conmigo.
Paseó junto a ese ente por todas las celdas, esto pasó hace mucho por lo que no recuerdo exactamente que me enseñó.
Recuerdo que no hablaba demasiado, solo lo justo.
Le mostró su vida en unos meses, o eso cree, pues se niega a aceptar un olvido absoluto tan prematuro por parte de Él.
Allí se encontraba, el amor de su vida, aquel que no lograba escucharla cuando ella gritaba.
Estaba en su casa, con sus padres y su hermano, vestido con un elegante traje.
Y al lado, justo a su lado y tomándole la mano una mujer desconocida que sonreía.
Él también sonreía, como nunca lo había hecho con ella.
-No por dios, no, no puedes hacerme esto MÍRAME JODER MÍRAME , ESTOY AQUÍ.
Pero Él no podía verla.
El caballero de su lado le pasó una mano por el hombro, y ella escuchó un esbozo de frase, que creyó entender como un siempre estaré aquí.
Eso era todo, su vida, su gente, se había ceñido a esa celda, a ese hombre sin ojos, a ese esqueleto con piel.
Agachó la cabeza y se marchó, abandonando así todos sus sueños e ilusiones, hasta el final de sus días.
Salvaguardándose de todo peligro, salvaguardándose de toda emoción.

lunes, 10 de octubre de 2011

En el fondo del subconsciente.

Nuestra mente no funciona al cien por cien.
Recovecos que incumplen las normas establecidos en ella, sin nuestro permiso, y desconocidos a la par.
Es la realidad que apreciamos la verdadera?
O hay otra escondida que no se deja ver?
Son los sueños la realidad, y esta es la ficción?
Me asquean estos castillos en el aire, estas preguntas sin resolver.
El ser humano es imperfecto en todo su ser,
pero joder, que bello es ser humano.
El poder de la equivocación y de los errores,
el poder de cagarla al máximo.
Y sobre todo, que bello es poder arreglarlo,
y que bella es la felicidad.

martes, 4 de octubre de 2011

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-Me duele el alma.
-Pues cúrala, a qué esperas?
-A saber hacerlo.
-Buena respuesta.

Love is the movement

En efecto, el amor lo mueve todo.
Nunca antes había creído en esta afirmación, siempre he sido demasiado cínica, o quizás demasiado realista y con los pies demasiado bien puestos en la tierra.
Peter Pan tenía razón, para volar se necesita fé, confianza, y polvo de hada.
Creo que perdí todo eso hace años, aunque hace relativamente poco alguien consiguió que lo volviese a recuperar.
Es curiosa la frase con la que inicio esto, queda demasiado retórico en el contexto que lo cita a él.
No hay mejor sensación que volar, que saber que vuelas y que puedes llegar a cualquier lugar.
Es similar a soñar.
Es similar a que con los ojos abiertos podamos ver más allá de las personas, saber lo que piensan, saber lo que desean, lo que sienten.
Una mirada, un guiño de ojos, una sonrisa, son datos que revelan más información que cualquier libro que os podáis leer.
Las pequeñas cosas, los pequeños gestos, a caso no es eso lo que al final cuenta?
Que alguien llegue de repente y altere tanto tu entorno que no seas capaz de deshacer ese caos.
Sólo puedes unirte a él y reestructurarlo en torno a su existencia.
Abrir los ojos una mañana y saber que nada será lo que era.
Verte sobre el abismo y lanzarte a él, con confianza, con fé, y con mucho polvo de hada.
Si tú no crees que puedes hacerlo quién lo va a creer por ti?
La muerte puede ser un fin, pero también un comienzo.
Solo cuando realmente tocamos fondo empezamos a ver las cosas claras, pero eso no significa que el resto no valga nada.
No podemos tocar fondo cuando aun tenemos razones para seguir luchando.
No podemos tocar fondo cuando alguien nos da esa razón para luchar.
Cierro los ojos y la opacidad de mis párpados se vuelve transparente,
hay tanta claridad que me molesta tanta luz.
Sé lo que tengo que hacer, y tengo una razón por la que hacerlo.
La razón es toda esa fé y confianza que tienes en mi, ya no necesito el polvo de hada, tú lo sustituyes.
Love is the movement...
but you are my movement...

jueves, 29 de septiembre de 2011

Reflexiones.

Cuanta información nos habremos perdido, cuantas almas no serán, las que han muerto sin dejar herencia.
No una herencia física, obviamente, si no una herencia intelectual, una herencia mística.
Cuantas almas vagarán por el inframundo lamentándose de no haber podido compartir sus vivencias antes de dejarnos.
Cuantos son aquellos, que habiendo experimentado los más altos logros, su valía nunca se sabrá.
Cuantas mentes, cuantas.
Desearía poder hablar con ellas, recopilarlo todo, poder hacer que por fin descansen en paz sabiendo que alguien les comprenden.
Darles un apoyo, su minuto de gloria, un ápice de esperanza.
Pero después de todo... cómo podríamos abrazar un alma?

miércoles, 21 de septiembre de 2011

De vuelta aquí.

Una vez más estoy aquí.
Estoy en lo que supuestamente es mi casa, pero solo mi templo lo es.
Sólo cuando llego a él me siendo libre, ajena a todo.
Tengo un lugar sí, un refugio, pero este refugio está en el sitio equivocado.
No tengo la calma que necesito en ningún lado.
Y la necesito más que a mi propia vida.
El otoño nunca llega, parece que vivimos anclados en este verano sin fin, del cual deseo despegar.
Necesito ya mi adorado invierno, la estación que siempre me consuela.
Soy una inconformista, pero a la vez no hago nada porque nada cambie.
Sospecho que en el fondo me gusta todo como está.
No.
No me gusta en absoluto.
Adoro los cambios, pero no me veo capacitada para afrontar este.
Jodido parásito.
Veo esa luz pero no quiero tocarla.
Me siento demasiado débil e imbécil como para hacerlo.
Despierta.

lunes, 19 de septiembre de 2011

Poor

Pobre hombre, piensa la gente.
Pobre hombre piensan, mientras, ignorantes de ellos, observan a ese largo y delgaducho personaje, cargando con su guitarra por el medio de la ciudad.
Su mirada está perdida, el horizonte no llega a alcanzarla.
Su pelo cae sobre sus hombros, sobre su enigmática cara, demasiado perfecta y débil como para que cualquier mediocre tenga el privilegio de observarla entera.
Camina despacio pero sin detenerse.
Sigue un perfecto compás con los pasos, es perfecto, idealista, sublime.
Vive para él, y simplemente busca una mujer que le acompañe en su camino.
Esa será la mujer más afortunada de todas, pero cuando esto pasó ella no lo sabía.
Sigue caminando querido, sigue extendiendo tus pasos al resto del mundo.
Sigue ocultándote, pues eso te hace único.
Está compuesto de música, eso lo sé yo.
Sigue caminando querido, no te detengas.
Muchos piensan y pensarán que es el camino fácil,
mas simplemente el hacer lo que crees correcto en todo momento es una de las más difíciles decisiones.
Pero eso solo lo sabemos tú y yo.

Pour quoi?

Sigo aquí, a pesar de todo sigo aquí.
Sigo siendo igual de mala persona, será mi naturaleza, pienso.
Soy como un animal guiándose por sus instintos.
No me gusta escribirle al día, y mientras estoy aquí sola, en esta habitación extraña, veo que el sol que tanto odio intenta acercarse a mí en su máximo explendor y en su magnificencia todopoderosa.
Abusa de su poder colándose por las rendijas de las persianas, a través de las cortinas, hasta llegar a tocar mi cara, con esas uñas de metal que tiene.
Belleza, que concepto tan relativo.
Un precioso ángel pálido, tan delgado que notas su debilidad, sin alas, sin vida, tendido en la cama sin más manta que su propia sangre.
La música taladrando mis oídos.
Llegado el momento me bloqueo, me abstraigo unos segundos y es como si todo perdiese su sentido.
No se que cojones me pasa, pero necesito hacer algo ya.
Otra vez volviendo a la reivindicación, que pesadilla de persona.
Solo espero morir pronto, de la manera más dolorosa posible y sola.
Necesito que sea la muerte la que me haga pagar por mis errores.
Y necesito tener tan sólo su compañía cuando llegue ese momento.
Saborear cada sensación hasta que ya no quede nada.
Hasta ser simplemente ese ángel frágil tendido en algún lugar.
En algún lugar en el que nadie lo encontrará jamás.
En algún lugar en el que nadie le echará nunca de menos.

This is the end

The Doors, esa gran inspiración a través del tiempo.
Jim Morrison, ese hombre, ese ídolo, ese mito.
Los más grandes siempre mueren pronto, muchas veces porque quieren.
Sobredosis, sida, alcohol...
40 años de su muerte ya, pero sigue en nuestra mente, en nuestros corazones.
Ese compositor, ese adicto a las drogas, ese hombre que estuvo en la cárcel.
Ese genio.
No había nacido cuando él ya había muerto, sin embargo, a través de su música se como sentía, lo que pensaba.
Me lo transmite todo.
Eso sí que es música, y no la mierda que hacen ahora.
Una música que te llena aunque desconozcas sus letras.
Tan solo su voz es el factor relevante.

"This is the end, beautiful friend...
this is the end, my only friend, the end..."


lunes, 12 de septiembre de 2011

Mierdas

Es curioso, que a pesar de mis cualidades (que se que las tengo),
a pesar de esa falsa seguridad que proyecto,
a pesar de todo siga siendo incapaz de hacer nada.
El tiempo me pasa lento,
solo escucho el tic del reloj, pero al llegar al tac ya es demasiado tarde.
Los meses pasan y yo sigo aquí.
Sigo aquí porque quiero, sin ánimos ni esperanzas.
Sigo aquí sin metas, limitándome a "vivir" si así se le puede llamar a mi vida.
Sin querer responsabilidades, pero elaborando juicios de los que las tienen.
Un parásito social, eso soy en estos momentos.
Eso he sido toda mi puta vida.
Despierta y espabila de una puta vez joder.
Tengo que despertar de esta pesadilla y levantar mi puto sueño.
Tengo que volver a ser yo.

sábado, 3 de septiembre de 2011

Quejas.

Odio la tecnología.
Tengo todo tipo de ella eso es cierto.
Tengo portátil, soy adicta a internet, consumo apple, y demás mingurrias por el estilo.
Pero esta nueva forma de vida ha lapidado tantas cosas que adoraba...
Apenas leo, porque no tengo tiempo.
Ya no escribo cartas, ni tampoco las recibo.
No escribo mis cosas en papel, y queramos o no, no es lo mismo leerlo con la frialdad de un ordenador y la letra prediseñada, que en una hoja con la ortografía que en esos momentos te obligan tus sentimientos.
Será cuestión de adaptarse sí.
Pero echo tanto de menos aquellos tiempos...
Volvamos a los 70 por favor.
Mataría por poder haberlos vivido.
Si las personas nos viésemos sin todo esto de repente,
¿volveríamos a ser como antes o nos estancaríamos en un presente sin futuro?
Esa gran pregunta sin respuesta...

Consumida.

La seguridad mengua y la inquietud está a flor de piel.
No somos muñecos, pero sí lo parecemos.
Incluso a veces actuamos como tal.
Mi confianza en la gente cada vez es menor, aunque no sea ese mi deseo.
Los puñales vuelan, y esto amigos, empieza a semejarse al puto lejano Oeste.
Intento mantener la calma en mi mundo, pero no resulta lo que quiero.
Minucias que ahora me estresan, en otra época me encantaron,
mas no sé, no sé si soy yo la culpable.
He cambiado lo sé, no existe ni la sombra de lo que era,
mi interior ha cambiado y yo he cambiado.
Me tomo la ley por mi mano, joder,
me he disfrazado de Némesis y eso ya no creo que pueda cambiarlo.
El disfraz de ha pegado a mi piel, y mientras agito esa espada con la mano derecha,
la balanza de la izquierda queda sumida en el más profundo de los olvidos.
Eso es justicia de tiranos.
Eso soy yo.

viernes, 2 de septiembre de 2011

Última llamada de socorro.


Bajo la tenue luz, de aquella lámpara ya gastada,
ojeaba taciturna la energía que aún se veía capaz de producir.
Cuántos años has vivido querida?
Cuántas batallas has librado?
Sus grabados estaban ya afectados por el paso del tiempo.
Sus arrugas estaban expuestas en aquel tosco bronce.
Era un mendigo ofreciéndote su mano para que poses lo poco que quieras darle.
Eran los ojos de aquel hombre que lo miró con despecho, a pesar de llevar más de lo necesario.
Era un enorme cuenco de recuerdos.
Y allí, bajo esa luz suave, se sintió feliz.
Notó la calma que echaba de menos.
Los objetos inmateriales no son tan inútiles como creemos.
Si encontramos el adecuado, a veces, podemos dejarle hablar.
Podemos llenarnos de sus pasiones y vivencias.
Podemos dejar que al fin, la mente descanse.
Eclipsada por una luz mayor de lo que en un principio pareciese.

Caricaturas Fotografiadas.

Piensa por un momento en una gran patata deforme.
Una patata con sus curvas mal hechas, y sus surcos para nada uniforme.
La tenéis?
Bien.
A esa patata le añadiremos una sandía,
pero no una sandía cualquiera.
Una buena sandía.
Una sandía tan grande que hará que la patata se vea un pelín diminuta,
pero no tan diminuta como para hacer perder su grandeza claro está.
Y ahora... mmm, pensemos en una zanahoria gigante.
En dos, preferiblemente.
Dos zanahorias putrefactas, que adquieran a la perfección, esa forma que tienen sus brazos celulíticos.
Dos zanahorias que estén en las últimas, incluso que huelan mal, para poder representar el hedor de sus axilas mugrientas.
La imagen comienza a proyectarse en vuestros cerebros, si no es así, consulta de neurología, gracias.
Y a todo esto vamos a añadir, para poder completar la estructura, dos palos.
Sí, dos palos, lo suficientemente finos como para que desentonen un poco en este personaje.
Tampoco quiero palos secos, vamos a entendernos, pero si que sean ligeramente más finos para que llamen un poco la atención.
Ahora viene lo más complicado, viene lo peor.
Pintemos todo eso con una base beige, color carne para los que no entiendan de tonalidades.
Añadámosle unos espaguetis pasados de fecha a modo de pelo.
Después dos caracoles asquerosos para los ojos, y una patata pequeña para la nariz, deforme también, por supuesto.
Y para la boca, prefiero no ponérsela, así al menos en mi caricatura, tendrá ese puto buzón cerrado.
La vestiré con telas apretadas, para que sea más grotesca aun.
Y unos zapatos que le queden pequeños para resaltar lo gordos y asquerosos que son sus tobillos.
Así es la señora X en mi mente.
Un puñetero bulto rezumante de pus, que no hace otra cosa que incordiarme.
La verdad, mientras pienso en ella ahora sonrío, no odio.
Es la ventaja de ser cruel y disfrutar siéndolo.

Aliento de muerte.

Chillo,
me harto de gritar, pero cada vez es más evidente que los oídos sordos me rodean.
Pido auxilio, con un hilo de voz tan flojo,
que hasta el mismísimo diablo debería tenderme una mano amiga.
Injusticia, delirios de grandeza que no son sofocados por ninguna autoridad.
La autoridad ha muerto, y ese tirano ha subido al poder que nunca debería haber tenido.
Pero ya nada importa,
grito más, hasta que mi tímpano se resiente,
y bajo apariencia humana me habla para pedirme que me calle.
Pero no puedo.
No puedo hacerlo.
De momento no.
Soy de naturaleza egoísta, mis gritos no son en son de una justicia.
Son en son de mi justicia.
Llegados a este momento, hasta el oír su voz me molesta.
Me desagrada tanto que si abriese la puerta cerraría su boca a patadas.
Pero por desgracia, o por gracia, eso no es posible.
Así que seguiré gritando, hasta que algún alma de este mundo se preocupe de escucharme.
Hasta el día en que alguien consiga callarme con razonamientos justos.
Hasta el día en el que mi aliento muera.

Limpieza física y mental.

Es curioso, que cuanto más mayores somos más nos aferremos a los recuerdos del pasado.
Hoy, y sin ninguna razón me he puesto a limpiar el cuarto en el que solía jugar cuando era pequeña.
Desde entonces no había hecho nada con él, las paredes siguen pintadas con las tonterías que se me ocurrían, y los juguetes seguían tirados por ahí, ya que es una habitación que no utilizamos para nada.
He cogido una escoba, trapos, abrillantador, y unas cuantas cajas, dispuesta a empacar todo, y devolverle la decencia a esa habitación ya olvidada.
Sin embargo, en esas cajas, casi no hay cosas para tirar.
Los recuerdos me han invadido, y sin darme cuenta, me he limitado a recogerlo todo, metiéndolo en los armarios o escondiéndolo debajo de la mesa para que mi madre no lo encuentre.
He jugado con la Polly Pocket, le he cambiado el vestido y le he peinado esa melena rubia que tiene.
He abrazado los peluches, y los he colocado suavemente sobre el sofá.
Hay tantos que es imposible sentarse.
Me he dado cuenta de que cada juguete es un recuerdo, cada uno de ellos es una parte de mi vida, y tiene un hueco en mi corazón.
Ni siquiera he tenido el valor de tirar mi álbum de Operación Triunfo, de cuando tenía 9 años, porque al verlo me he acordado de cuantas lágrimas solté para llegar a conseguir que me comprasen más sobres de fotos.
Por eso la pregunta que me hago es la siguiente...
Nos empeñamos en crecer, pero llegados a una edad, ¿Nos estamos estancando en recuerdos del pasado? ¿Tenemos miedo de vernos solos en el futuro?
Realmente tengo mucho miedo, tengo miedo a que, al empezar mi vida de adulta, olvide lo que se siente siendo un niño.
Tengo miedo a olvidar la sensación de ser plenamente feliz.

lunes, 11 de julio de 2011

Él

La sensibilidad del sentir, lo bonito de lo intangible.
Los cielos de verano.
Transformaciones en algo efímero que no somos capaces de captar.
El calor del abrazo humano.
El calor del querer.
Me gusta cerrar los ojos, y pensar en lo perfecto que puede llegar a ser todo.
Me gusta llorar de felicidad.
Dime querido, qué piensas cuando remas en tus pensamientos?
Es a caso ese mar más grande que cualquier otro?
No hay nada más bonito que sumergirse en sí mismo.
No hay nada más preciado que el sumergirte en otro.
No hay nada mejor que el hecho de que otra persona te permita el acceso a su mundo.
Un acceso que muy pocos tienen, una llave que pocos poseen.
Una complicidad demasiado explícita y a la vez demasiado intrigante.
Porque solo ellos dos saben que existe.
Porque se halla en lo más profundo del corazón.
Ya no me importa lo que me pase, ya no tengo miedo a nada, pues se que al contemplar tu mirada la calma regresará a mi.
Yo iré vestida solo con mi alma,
tú jugarás a mirar al sol,
y ese paraíso oculto en la tristeza desaparecerá para siempre.
No habrá más camas extrañas,
sólo necesito abrigarme con tu olor,
y perderme en el tacto de tus manos.
Sólo necesito que la magia de tu ser me inunde por completo.
Sólo te necesito a ti.
No necesito razones para acariciarte.
Y pase lo que pase, el horizonte para mi siempre será tu boca.
No tengo un universo que ofrecerte,
pero sí tengo un camino hacia la luna creado por mis ilusiones.
Y sé que para ti, eso es más que suficiente.