Almas gemelas que chocan y se funden,
olas de mar que no suenan a nada.
Ventanas que no tienen vistas,
y puertas que se abren sin llevarte a donde quieres.
Presiones en tu cabeza que causan delirios,
y ríos que nunca desembocan.
Lo infinito nunca fue tan malo,
y lo incoherente nunca se adueñó tanto de mi.
La soledad me invade poco a poco,
y la odio por aparecerse en un lugar lleno de gente.
Lleno de gente vacía.
Inevitablemente pienso en ti, y pienso en tu boca.
El reflejo de tus ojos me parece tan hermoso,
que por un momento olvido todo lo que me frustra,
todo lo que me hiere.
En la unidad que formamos tu eres lo positivo,
eres la alegría, la razón de vida, la razón de seguir.
Pienso en tus labios y se que no hay nada mejor más allá de eso,
se que no hay nada que desee más que a ti.
Los segundos pasan como minutos, y estos como horas.
Los días se me hacen meses.
Se que debo ser fuerte, pero me cuesta.
Lo mejor de mi eres tú, y al estar lejos me cuesta ser feliz.
Ven a darme la vida, ven a devolverme la ilusión por seguir.
Ven a abrazarme, a besarme.
Ven a quererme.